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SLOGANSLos gritos imperfectos de la lucha
Por Néstor Estebenz Nogal - 11 de Enero, 2010, 1:00, Categoría: SLOGANS
Antes se decía que el perro era el mejor amigo del hombre o que el caballo su mayor auxilio como fuerza muscular, ahora se han cambiado los términos de la ecuación: los animales que estuvieron mas próximos en los quehaceres humanos tienen por sus mejores amigos a los que nos organizamos y peleamos para defender sus derechos y denunciar los malos tratos que reciben. La divulgación de la información, por tristes y desagradables que sean las noticias, contribuye al incremento de la conciencia general, si bien es cierto que la insistencia en algún tipo de infos sobre el fundamentalismo (oriental y también occidental) pueden producir efectos colaterales descontrolados propiciando admiraciones y adhesiones de aquello que se denuncia. En la literatura de las generalizaciones se siguen encontrando los grandes eslóganes clásicos que fueron tomados por maestros. En la época en que ya no nos quedan milagros por esperar ni magos ni hadas que nos regalen objetos preciosos o paraísos, nos tenemos que valer de nuestros sueños para ver estrellas en el cielo que señalen los caminos y creer en dioses renacientes que nos inspiren para encajar los futuros que nos esperan. "Imposible", es la palabra que más dicen los faltos de voluntad; "inconveniente" es la palabra por excelencia que dicen los más diplomáticos; declarar "utópica" una idea es propio de los más inmovilistas y "tradición" es la que usan en exceso los conformistas. Detectados los hablantes de esas 4 palabras, averiguas pronto y rápido quienes no van a ser tus aliados para protagonizar un futuro mejor ya que les basta ser los conservadores de lo peor o de lo malo conocido. Una ILP con 180mil firmas en Catalunya acaba de conseguir que ese sea un territorio en el que no se celebren, en principio, nunca más, corridas de toros. Aunque no falta quien interpreta esto como un atentado a las tradiciones españolas, esos animales dejaran de ser usados como platos sanguinarios para usufructo de espectadores sádicos, al menos en esa nacionalidad. Tras esta noticia, trauromaníacos de Andalucía, otra región española, pretenden hacer una iniciativa legislativa popular de signo contrario para que ese espectáculo de la sangre siga en vigor. La movilización de la sensibilidad andaluza por un respeto a la naturaleza no permitirá -esperémoslo- que eso suceda y que sean erradicadas estas fiestas de dolor de su geografía que nos siguen avergonzando ante el mundo. En las constelaciones en crecimiento de las que formamos parte (listas de listas de listas de contactos) en su mayor parte van conteniendo nombres de los que no sabemos nada y que ni siquiera llegaremos a conocer nunca en un plano presencial. Esto forma parte de los juegos de relaciones del mundo postmoderno. Nada grave si tenemos en cuenta que la inteligencia humana sigue sin conocer el sentido existencial o no se ha puesto de acuerdo por lo que hace a la fuerza para recrear su vida y su destino. No hace falta conocer el currículum de alguien para aprender de su contacto o disfrutarlo. Ante el predominio del discurso lesivo, con abundancia de descalificaciones y desprecios, nos queda potenciar la cultura del debate, la de la cooperación en recursos argumentales, la de la fusión de inteligencias para que emerjan las síntesis de lo correcto por encima de los dogmas particulares de cada ideología inflexible. Ante las doctrinas sociológicas de las distintas fes démosle una oportunidad a la lógica de las razones y el reconocimiento de las verdades. Tras la tergiversación deliberada de la palabra "comunista" todo otro substantivo que la lleva asociada sufre los caprichos de los espantos y confusiones de léxicos. Aún así, saludo a quien siga entendiendo por acción comunista la dirigida a terminar con el reino de la injusticia, la infelicidad y la desigualdad sin pretender inaugurar un nuevo reino de persecuciones, control, burocracias y ataques a la libertad. Si bien, hasta donde sabemos, todas las personas son seres humanos no todos los seres humanos son personas, a juzgar por la falta de códigos de honor y tradiciones de vida que sigue muchos humanos infringiendo dolor ajeno. Los periodos de encarcelamientos por luchar por causas justas son duras experiencias que se reciclan como escuelas de aprendizaje y de contactos entre los detenidos. Cada luchador contra el sistema no puede ignorar que parte de su biografía pasará por la represión y por tanto por la detención (en ocasiones por el interrogatorio severo y la tortura). Ello incrementará la conciencia sobre la autentica cara de los poderes públicos y su incomprensión del valor de la lucha social y ecologista para mejorar el mundo para todos, incluidos aquellos que tienen por profesión destruirlo. Injusticia y Violencia
Me pregunto si la ecuación injusticia=violencia es tan categórica y universal como parece. Sé que las guerras y conflictos bélicos de hoy, incluidos los diversos terrorismos, son la consecuencia histórica de las injusticias de ayer. Sé que las guerras y la destrucción de bienes y de personas del futuro están ya fraguadas en las injusticias irresueltas de hoy. ¿Pero cada vez que alguien mata a alguien es porque concurre la injusticia como condición previa? ¿O hay, no pocas, veces la patología de la mente violenta que elige una víctima propiciatoria para descargar sus desarreglos psíquicos? Las guerras son los escenarios propiciatorios para que los perfiles mas agresivos y homicidas campen a sus anchas. Uno de los ancianos entrevistados en una película de Axel Corti sobre la Wermacht austriaca da la siguiente relevante información. Los voluntarios para los pelotones de ejecución solían ser siempre los mismos. Si hay escenarios que catapultan a las iniquidades peores del ser humano. Siempre debe haberse dado este fenómeno de sacar a flote violencias soterradas, pero me temo que el grado de perversión actual es tan elevado que mucha gente está cargada de tensiones, tal vez originadas por presiones injustas, pero que vuelcan sus agresividades contra personas inocentes. Basta que un país entre en conflicto armado con otro para dar la oportunidad legal para que asesinos latentes ejerzan su violencia brutal contra la población a la que atacan. Un militar, desde el soldado raso al máximo comandante, es un tipo uniformado autorizado a perpetrar crímenes por los que, generalmente, no será juzgado. En toda la historia bélica son raros los casos condenados por abusos o por etnocidios. En realidad hay un límite conceptual en los mismos procedimientos de justicia internacional para juzgar a sus reos. El hecho de que puntualmente sea castigado algún caso de sadismo como el de la chica americana humillando a prisioneros iraquíes no significa que haya un interés del sistema en atajar torturas y asesinatos. Pero la cuestión social de fondo es la permanencia de estructuras escisionistas de la sociedad que hacen que unos soporten los ultrajes y otros se beneficien de ellos. Eso puede estar estratificado por grupos de intereses o por clases económicas lo cierto es que hay distintas posiciones ante los hechos y ante las condiciones materiales de las cosas. La sociedad dista lejos de ser el sueño de la utopía y su supuesta transformación no va necesariamente a una mayor justicia social sino antes bien a sus efectos opuestos. La injusticia es el barril de dinamita que un día u otro estalla en forma de violencia. Sí, la violencia es en muchos casos otro barril potencial a punto de estar independientemente de la bondad de las condiciones sociales. Ambos parámetros se alimentan mutuamente. Una situación social que descanse en un funcionalismo injusto tarde o temprano explotará y puntualmente irá arrojando saldos de atrocidades concretas. La psicología social puede estudiar las previsiones de estos fenómenos y el psicoanálisis sugerir el modo con el que combatir el peso de la represión pero mientras el ser humano no se libre de las presiones que le atormentan la violencia termina por ser una escapada. Distinguiremos entre las clases de violencia que surgen y no las mediremos en función de los artefactos de destrucción empleados sino según los móviles que las hayan desencadenado. Jean Bricmont en su libro y tesis del Imperialismo humanitario denuncia la coartada de los derechos humanos para justificar las agresiones de los países imperalistas contra otros países que no son objetivamente sus aliados. Con la falacia de la guerra preventiva esta todo el planeta atemorizado. Nadie está a salvo. El concepto no es nuevo, ya lo utilizaron los nazis para invadir Rusia en la II guerra mundial. La injusticia que significa el reparto discriminatorio del poder y de los recursos sea a una escala doméstica o a una escala entre naciones es lo que predetermina reacciones violentas. La violencia sin embargo es de orden distinto si es reactiva u ofensiva, defensiva o unilateral. Siempre hemos tratado de distinguir entre las luchas de los partisanos o milicianos que se armaron desde el pueblo para acabar con las dictaduras o para defenderse de alzamientos nacionales como en la época de la república atacada por lo que sería el franquismo de las violencias perpetradas por los bandos reaccionarios. La división sigue sirviéndonos aunque toda violencia con resultados de destrucción sea deplorable. Pero sigue sirviéndonos porque no se puede evaluar el terrorismo con un patrón de medición distinto al de cualquier acto agresivo en cualquier guerra. Irak, desde la invasión del 2003, es un hervidero de atentados. ¿Cómo distinguir los actos terroristas de los ataques bélicos? Mientras haya injusticia el mundo seguirá siendo un campo de emboscadas o de minas y en los estallidos la proporción más alta de víctimas seguirá siendo la no directamente implicada en los bandos, es decir, la población civil, la más indefensa.
Los que no salimos en laTele
Cochecartelismo: titulares de los que no salimos en la tele. Después de un tiempo de más de un año y medio de practicar el cartelismo espontáneo y por cuenta propia tanto en las ventanas de nuestros domicilios como de nuestros coches lo celebramos con este slogan. Habíamos inaugurado un nuevo fenómeno propagandístico: el de las ventanas hablantes y en concreto el del cochecartelismo. El cartelismo es fundamentalmente un fenómeno de paredes y de superficies fijas verticales compactas. Al principio surgió de una manera moderada y considerada y los primeres carteles venían a colorear las calles y a darles un interés adicional. Luego con el boom publicista las paredes ser irían renovando en sus empapelaciones y los carteles se multiplicarían hasta la exageración no respetándose, además, los unos a los otros al taparse mutuamente. Cuando éramos niños veíamos en muchas calles de la gran ciudad textos pintados en negro prohibiendo que se pegaran carteles y avisando que sería responsable la empresa anunciadora. Eso indicaba que había legislación que lo regulaba, pero la publicidad ha tenido y tiene tanto empuje que se cuela de todas las formas posibles en todas las superficies que tiene a mano. El cochecartelismo ha sido una variante móvil de un recurso ya clásico: acudir a los soportes en papel o tela de textos que traen unas determinadas ideas. Hacer mención a un plural ambivalente de los que no salimos en la tele, se refiere a un grueso de gente, que más que no salir (un día u otro se puede acudir a un programa o ser entrevistado por una cámara en la calle) es que hay un tipo de pensamientos y opiniones segregadas que no suelen salir. Los periódicos y las portadas de programas televisivos utilizan unos titulares marcados por índices de audiencia y por la espectacularidad de los temas. No hay o no proporcionan un seguimiento analítico de los temas que un día anuncian al empezarse y otro día mencionan al acabarse. Eso hace que haya temas cuya actualidad estrictamente sólo dura unas horas, y a lo sumo dos días. Un cartel que se mantiene por varias semanas o meses recuerda la vigencia de un titular, especialmente de aquellos que tienen un trato de desfavor en los medios de comunicación más fuertes. De los periódicos a menudo se leen sólo los titulares. Un cartel con un slogan es un titular que no está acompañado por la noticia que lo desarrolla pero que induce a que quien lo lea cree su propia interpretación o hipótesis, su propia y personal noticia.
La Homosexualidad Legalizada
La homosexualidad al fin legalizada. Después de un millón de años (año arriba, año abajo) en los que la especie humana viene realizando prácticas homosexuales, un estado maqueado de modernidad aprueba la ley que permite la legalización matrimonial de los homosexuales. ¿Hemos de celebrarlo? ¡Celebremóslo! ¡Eureka! Sigo escribiendo: el gobierno, en un ataque repentino de lucidez, aprueba la ley que da pleno derecho a las uniones de gays o de lesbianas para vivir en su privacía como familias de pleno derecho que también podrán adoptar hijos. La noticia ha sido recibida por los colectivos del medio y rechazado por algunos magnatarios que aducen hacer objeción de conciencia y no casar a homos aunque la ley se lo exija. A pesar de estos energúmenos del arcaicismo que no terminan de entender la cosa podemos estar de fiesta. Al fin algo como los besos y los abrazos que se daban a puerta cerrada podrán realizarse a la luz publica. Todo es cuestión de tiempo. Siempre me ha parecido heroico las veces que encontrado a una pareja de hombres o de mujeres cogidos/as de la mano paseando o besándose en la calle. Ahora, con la ley de su parte podrán hacerlo más a menudo y con la frecuencia propia de su realidad. Eso dará elementos de estadística visual a todo el mundo para saber la verdad social y numérica de la homosexualidad que desde Kinsey se sabe que nunca ha sido tan minoritaria. Tradicionalmente los hombres, víctimas de su concepto de virilidad, se han enfrentado a otros hombres que manifiestan su feminidad y criminalizan o torpedean cualquier conato de ella. Cualquiera que muestre sus inclinaciones por el mismo sexo será tildado de maricón o tortillera y, por extensión, cualquier otro que no esté a la altura de su rol de varón. Ese rol de varón pide hombres que gritan al hablar o mujeres que desfallezcan de pasión ante la sola visión de su pene. Lo otro, la indiferencia sexual ante el hombre del lesbianismo o ante la mujer de los varones que encuentran el placer con otros hombres, no cabe en la cabeza de mosquito de, aún, desafortunadamente, una parte de las gentes que no ha resuelto su nudo gordiano ante los temas del placer. Aunque les cuesta, los gobiernos terminan por aceptar lo que sucede en la vida natural y lo elevan a categoría de registro. De algo servirá la nueva ley. Cualquiera que sea insultado o humillado por esta palabra podrá denunciar a su insultador. Durante décadas, por no decir siglos, los hombres de una cierta sensibilidad han sido repudiados por otros bajo el grito de guerrear en contra de su homosexualidad, confesa o aparente. Puesto que todas las represiones en contra de las prácticas homosexuales no han logrado atajar esta libre expresión de la sexualidad y puesto que resulta -más que evidente- que su uso y universalidad no tiene nada que ver con ser “prácticas desviadas”, sino que sólo son el ejercicio de otras prácticas, los gobiernos van entendiendo que su futuro también depende del apoyo de amplios contingentes de la población que las practican. La condición homosexual no es mejor ni peor que la heterosexual, sencillamente es distinta. Pero por ella ha tenido que sufrir la estigmatización y el oprobio. Esperamos que los escándalos reiterados que afectaban a magnatarios de la política británica para citar un caso por su homosexualidad, que llevaban a autoexclusiones –o dimisiones- fulminantes, pasen ya al museo de los recuerdos y que la declaración de la condición homosexual sin equívocos de personalidades públicas, tal como hiciera Mendiluce, no sea aprovechada materia prima para el morbo o la especulación. Durante tiempo las diversas policías perseguían a los homosexuales en los parques o en los urinarios públicos. Se les creía automáticamente pederastas, perversos y peligrosos sociales. Un/a homosexual es una persona que predominantemente centra el mayor atractivo con gente de su género y con quien obtiene placer. ¿A los demás qué les puede importar esto? En el fondo, la indisposición en su contra reside en una envidia inconsciente por ejercer unas vías de placer que otros no tienen, o lo que puede ser peor, a las que tienen terror de probar por confesar una identificación latente. El matrimonio homosexual legalizado es un paso adelante en esta larga lucha social por el reconocimiento de los derechos humanos. Entretanto quienes no entiendan esto que se la machaquen. (Proporcionamos adoquines por correo).
Permiso para la belleza
Por Jordi Sar Dyola - 1 de Noviembre, 2007, 11:15, Categoría: SLOGANS
El mundo sería un lugar más bello si le dejaran. Coloca el sujeto en la palabra mundo y el verbo en el conjunto de fuerzas y poderes que se oponen a su pleno desarrollo. Presupone que hay muchas cosas bellas en el mundo que no son suficientemente conocidas porque hay quienes lo impide. Presupone que la tendencia natural de las cosas y de la naturaleza es a la belleza salvo cuando factores opuestos lo impiden. El condicional es lo que marca el peso del eslogan. Para que alguien te deje hacer algo debes quitarle la fuerza de la que se ha investido para impedírtelo. Si tienes claro como han de ser las cosas y como se ha de vivir no necesitas el permiso de nadie. En cuanto a las alternativas, para que se realicen basta que se permitan. Se hallan en estado de fluidez permanente o de espera latente.En los dejes hablados tendemos a singularizar el mundo como si de una sola cosa se tratara. Aquí tiene valor de individuo cuando sabemos que el mundo es de una complejidad impresionante tanto que imposibilita que cada uno de sus habitantes pueda estar al corriente de todos sus sucesos y saberes. El slogan busca la complicidad del lector en el sentido de compartir una misma noción de mundo: el lugar planetario que todos sus habitantes necesitamos dentro de unos parámetros de paz y convivencia y respeto a su naturaleza para poder maximizar el goce existencial y compartir colectivamente la felicidad. Lo que impide eso no son tanto las catástrofes inherentes a la climatología o a influencias cósmicas como la parte de la especie empeñada en lesionar a otras partes. Al hablar de los factores de permiso para ese mundo mejor no se refiere a dioses prepotentes o a vectores diabólicos sino a humanos concretos que impiden que otros vivamos en tranquilidad y pacíficamente con las manifestaciones de vida. El mundo en su fabulosa variedad de factores no necesita de grandes concursos para que de a lugar a proezas. Basta con que no se impidan en su libre eclosión. Muchas bellezas han sido y son restringidas por leyes, tradiciones y parapetos. La idea de belleza en este slogan no queda capturada por el concepto de estética. Lo bello es el vivir, es el goce de los elementos de la naturaleza, es el placer de intercambiar información y convivencias con los demás. Lo bello es la ausencia de ansiedad, es la vida exenta de peligros, el hecho de ser reconocido y el hecho de saber reconocer la presencia de los demás. Lo que afea las situaciones es más por la carga subjetiva de la injuria que no por pretendidas determinantes objetivas que estropean las cosas. No es que no haya factores imponderables de difícil previsión y contención pero no son los más temibles. Lo que convierte la red viaria en un espacio peligroso es en la inmensa mayoría de situaciones la negligencia no el estado de las carreteras (los errores de señalización de estas, que los hay y no pocos, no es la causa principal de la mortandad sino que esta viene dada por las formas de conducir temerarias). Se puede trasladar esta plantilla comparativa a otras muchas situaciones de gregarismo social en las que una parte de la gente tiene que cargar con los errores o impactos adversos de otra parte de gente. El slogan deja en el equívoco estos factores adversos en contra de la belleza. No menciona un contubernio o una mafia que se ocupa de industrializar el daño. Presupone un ellos que están detrás de los límites expansivos de la belleza humana, pero dejando para cada cual la traducción de ese pronombre. La frase da indirectamente una especie de coartada suponiendo que quien la dice esta exento de toda responsabilidad. En realidad el doble rol de error-victimidad alcanza cada día a mayor cantidad de personas. A un lado de la nomina de habitantes no están los permanentemente equivocados y al otro lado los permanentemente sufrientes. Más bien los roles de estar en un lado o en otro van siendo combinados `sujeto a sujeto según circunstancias que viva, ejercicios profesionales que haga. El slogan presupone un ellos de mayor responsabilidad. Los que están más implicados en los poderes y en las altas instancias económicas. Hay estados y superestructuras directamente implicadas – o mucho más implicadas- en el cambio climático, en las ejecuciones públicas en los estadios como el gobierno chino, en la destrucción del hábitat marino y en otras muchas más cosas. Tener ubicadas las grandes instancias responsables no libras de sus pequeñas responsabilidades a cada particular en embrutecer en la medida de sus impactos negativos el mundo que habita. Ese mundo tiene mucho por embellecer: las paredes y las calles, pero sobre todo los tratos de todos con todos y con el medio ambiente. Menos Fútbol y más Pelotas
No prohibiu la festa dels sentits. Facil.liteu espais alternatiusde gaudi a les discotheques.
Por Néstor Estebenz Nogal - 18 de Mayo, 2006, 8:42, Categoría: SLOGANS
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