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El tema sanitario es uno de los de mayor preocupación social de un país. Lo es para todas las edades: desde la primera infancia a la senilidad. La relación del público con la institución medica, o del paciente con el médico de turno, es de solicitud de ayuda. El profesional no está siempre a la altura de su rol esperado y no da explicaciones de la causa de una disfunción o enfermedad y tiene que ser el propio consultante el que averigüe explicaciones de lo que le pasa y soluciones alternativas a la receta expedida mecánicamente. No estaría de más repasar la ausencia del don de gentes en algunos miembros del gremio y pensar enriquecer sus protocolos de trato en cada visita.
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